Vísteme despacio que tengo prisa.
Dista la escritura de ser distinta a las listas,
vista de lince para no ser vista.
Germina la semilla cuando quiere,
y no cuando más la riegas.
-Cuidado que la ahogas
y yo sé que no quieres-
Espinas y pétalos que cortan el viento,
cada uno a su manera, y desespera,
el esperpento de lo suave y lo violento,
lo bonito del primer fruto,
y lo inocente que es el futuro.
Si bien el junco es austero, y el roble grandioso,
uno con la bronca se dobla y el otro se rompe en trozos.
Saber elegir lo que se va a construir.
Al final,
Con las lunas, todo acaba por perecer.
Aún así, se tiene el poder y la astucia,
para plantar en buena tierra y permanecer,
a recaudo del pasto, y de la lluvia para crecer.
Encerrar los brotes con cristal en B-612,
y no permitir ningún pequeño roce.
Así cuando llegue el momento de la verdad,
sopesarás anhelar lo que perdiste y agradecer lo que se tuvo.
Porque ser feliz es una decisión, y dejar de serlo un presagio.
-Cíclico-
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