Si recurro a la palabra casi anónima, a la palabra oculta de este pequeño espacio que tengo para mí oculto y sepultado por el polvo es porque algún sentimiento nuevo u oxidado se apodera de mi razón y es mi sino.
¿Acaso siento mariposas?
No, no es eso, en realidad no es eso para nada.
Quizás mienta.
Pero estoy preocupado,
he rasgado cuerdas para expresar desaliento
he entonado palabras de cariño.
Pero no había nadie para escucharlas.
Aquel ente ahora sin rostro se encuentra refugiado
de mí, o de sí misma quizá.
"Me conozco, me enamoro fácilmente",
y desapareció.
No estoy enfadado,
Pero sí muy molesto.
El aire colorido que polinizaba mis ideas ha parado
y no encuentro la ventana que se cerrado de golpe.
En algún lado tiene que estar,
quizá si me desentiendo...
O a lo mejor sólo tengo que dejar de darle vueltas.
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