30/3/15

Fósil

Si yo pudiera quedarme inmóvil aquí sentado,
con las manos entrelazadas,
mirando fijamente al suelo.
Perenne, pensando poco a poco,
en volver a mi posición fetal,
y que me encuentren aquí,
con martillo y cincel.
Que quitando la herrumbre,
la tierra y el escombro,
me hallen.

Por no gritar al viento,
para que se lleve mi pesar.
Por no sentir el punzón,
la estrepitosa bocanada vacía,
ni la desdicha de esta entropía.

Una seductora tempestad
de ilógica sensatez.
Mi sino, somos yo,
y todo el entresijo enmarañado de luz.

Alrededor del mismo vórtice.
A merced del mismo silencio.
A la penumbra de este códice violento.

Y la letra nunca falla.
Aunque me extinga, nunca calla.
Me rescata y pone a flote,
la quietud de mis brotes.


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