Qué feliz soy
Que es duro decirlo,
y también reparador.
Porque pasarán los días y te seguiré queriendo de postre.
Un dulce.
Y te comeré con la dulzura con la que las estrellas acarician
la oscuridad que arrastran con su luz.
Pregúntame qué es el retazo del universo.
Es la noche.
La pincelada que sirve de muestra a nuestros ojos,
de cómo se pinta más allá el resto del cosmos.
Es un pedacito del mismo color.
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